EUROPA
PRESS
17 enero
2023
Experta
avisa de que los piercings orales pueden provocar lesiones en las encías y en
los tejidos duros y blandos
La fundadora y directora de P&P Clinic, Patricia Palma Maldonado, ha avisado de que los
piercings orales pueden provocar lesiones en las encías y en los tejidos duros
y blandos, además de la normal inflamación en la zona perforada hasta el
sangrado.
"Muchas veces al realizarnos un piercing solo pensamos
en el resultado estético. Sin embargo, es muy importante que nos paremos a
pensar también cuáles pueden ser sus consecuencias en nuestra salud
bucodental", ha recalcado.
Y es que, prosigue, los principales riesgos que se dan en
los dientes son las fisuras y la abrasión. "Estas pueden producirse por un
continuo choque del metal con el esmalte, llegando a producir la pérdida del
mismo. Si la capa externa dura de los dientes se agrieta y se continúa
profundizando, otro de los riesgos es que se alcance el tejido pulpar, los
vasos sanguíneos y los nervios, dejando a los dientes totalmente
expuestos", ha detallado la doctora.
Otra lesión bucodental que puede producirse es la alteración
en la pigmentación de las piezas, provocada por la corrosión de los metales de
los que está fabricado el piercing. "Las encías también pueden verse
afectadas, sobre todo en casos de piercings labiales o los piercings 'smile'. Una de las consecuencias más serias para la salud
bucodental es la lesión gingival, que sucede cuando el margen de la encía se
retrae de la corona del diente. Esta afección es muy preocupante ya que provoca
una sobreexposición de las piezas dentales, aumentando el riesgo de gingivitis
y dejándolas más expuestas a posibles infecciones periodontales", ha
argumentado Palma Maldonado.
Sumado a lo dicho anteriormente, esta moda también afecta a
la oclusión o mordida, ya que el piercing puede alterar la fuerza que se ejerce
con la lengua y esto modificar la posición de los dientes. Además, la experta
ha informado de que otro de los riesgos de esta moda es que, dependiendo donde esté
colocado, puede impedir a los profesionales hacer un diagnóstico oral completo
al obstruir la anatomía bucal.
Por otro lado, y para evitar los daños causados por el
piercing oral, la doctora ha aconsejado "extremar" la higiene
bucodental, ya que este cuerpo extraño puede facilitar la acumulación de placa
y restos de comida; que el metal del piercing sea de buena calidad; y visitar
al odontólogo con regularidad, para tener un mayor control de la salud oral.
"Una vez el daño ya está hecho, existen ciertos
tratamientos que pueden repararlos y dejar nuestra sonrisa como siempre o
incluso, mejor. Gracias a la colocación de carillas dentales, láminas de
composite o porcelana, podemos modificar tamaño, color, forma y cubrir
cualquier fractura provocada por el piercing de una manera sencilla", ha
zanjado.